RES

...de lo malo, aprenderás, de los golpes de los demás...y tú cuándo caerás?

14 abril 2012

caos

La introspección no me deja pensar,

no me deja pensar en la normalidad,

la normalidad tranquila y serena,

cómoda y segura, pensar en lo cotidiano.


La introspección no me deja dormir,

no me deja relajar mi quijada,

ni menos mi colon.


La introspección excesiva,

en las noches más frías de otoño;

que no enfrían mi cerebro; no me quieren soltar,

¡por favor ten piedad!


La introspección de singular a plural quiere pasar,

y ni en el baño me quiere dejar, los dientes

no puedo soltar.


La introspección está aquí en esta capa mental,

en esta otra y en aquella al mismo tiempo, así

no lo soportará mi cráneo, se trizará, saltarán,

estallarán mis pensamientos, explotará mi cabeza...


La introspección dejaría de ser interna,

y salpicaría a sus correspondientes causantes,

de ella, ellos, cada uno y una de lo que provocó

el conjunto que inició esta “Introspección”.


P.D: dicen que es bueno hacerlo de vez en cuando.

El conocerse a uno mismo, interiorizar en el ser.

Pensar y reflexionar. Pero, si se sabe uno ordenar.

Porque las avalanchas con ese grado de corriente-continua,

dejan una gran migraña e insomne al cuerpo.


06/04/2012