“Sombra aquí y sombra allá,
maquíllate...es importante para salir a marchar”
Le doy las
gracias al diario Las Últimas Noticias por su publicación de hoy (12/04/13) tan
“importante” reportaje merece ser portada de mi trabajo, pues me inspiró y dio
más razones para realizar esta crónica, sobre una marcha estudiantil y cómo
ésta es abordada por ciertos periódicos, por la prensa chilena y la influencia
que estas tienen en la recepción de los hechos por parte de los lectores.
El relato
dice algo así, mi compañero, “N” de ahora en adelante, recordó y me relató una vivencia del año 2011, una
marcha estudiantil por la Alameda en Santiago de Chile, en la que él participó.
Al parecer fue el día jueves 30 de junio del 2011. “N” la describió como una
marcha tranquila, carnavalesca y con la alegría y creatividad que caracteriza a
los jóvenes, y fue justamente una de estas manifestaciones la que llamó la
atención de mi relator, un ingenioso prototipo, una maqueta a gran escala hecha
con cartón y cajas para huevos, imitando a un carro lanza aguas de las F.F.E.E.
de carabineros resaltaba entre la multitud,
al parecer hecho por algunos estudiantes de la USACH, que también
vestían de cartón unos trajes pintados de verde tal cual el uniforme de los
carabineros, pero sin sus cascos y caras de seriedad, pues esto era una marcha
alegre. La marcha seguía su camino, autorizada por la av. Libertador Bernardo
O’Higgins, y al pasar el “guanaco de cartón” frente al Palacio de La Moneda fue,
en un acto de catarsis colectiva, quemado por los estudiantes. Momento en el
cual entran en acción los carros lanza aguas y lanza gases de F.F.E.E. con lo
que los estudiantes se empiezan a dispersar y se va cortando la columna de
caminantes que se dirigían al escenario central, donde se ponía fin a la
manifestación estudiantil con palabras de los dirigentes secundarios,
universitarios y otros representantes del ámbito social que apoyan a los
estudiantes. “N” se retiró luego de estos hechos a su hogar sin ver terminada
la marcha, suponiendo que las cosas se habían puesto más violentas y la
represión por parte de F.F.E.E. cada vez más fuerte.
Y fue así,
“N” al llegar a su casa y mirar el televisor encendido en algún canal de
televisión abierta, se encontró con
imágenes de manifestantes corriendo, escapando de carros lanza aguas, de
lacrimógenas, policías a caballo y a pie, y la imagen de el “guanaco de cartón”
en llamas frente a La Moneda. Este tipo de imágenes, de encapuchados, de
destrozos bombardeaban en un montaje rápido y ruidoso la casa de mi compañero,
ante la mirada de su madre, padre y hermanos…esto es lo que transmite la
televisión, es así como aborda y maneja los hechos la prensa, la televisión y
es así como llega la “información” de forma “objetiva” hasta los hogares de los
más de 15 millones de chilenos. Es un revolver, que llega directamente a los
ojos y oídos; los sentidos más ocupados en la sociedad visual actual; sin mucha
responsabilidad de por medio, sobre un tema de trascendencia social.
Los
cuestionamientos que surgen de todos estos hechos son muy variados, uno de los
que más me preocupa es sobre la violencia, ¿qué fue primero? ¿Las imágenes
violentas en video y fotografía o el gusto de las personas por verlas? ¿Es
natural del ser humano el morbo por la violencia? ¿O fue una costumbre que nos
fueron imponiendo poco a poco? Y es esta
violencia mostrada por la prensa la que molesta, la que opaca y enturbia el
movimiento social, las manifestaciones, pues lo que vemos y leemos en primera
instancia, lo destacado en primeras planas, lo más mostrado en T.V. son
justamente estas imágenes, y las razones de fondo, los petitorios, los ideales,
los pensamientos, las posibles soluciones y los discursos de los estudiantes
sobre cómo debería ser la educación en Chile pasan a ser una cosa de poca
importancia, no muy interesante de mostrar, el segundo o tercer plano, tratados
en ciertos programas de televisión llamados de “debate” público, que intentan
ser serios y objetivos en su labor periodística. Pero transmitidos en horarios
no muy aptos, 22 y 23 hrs en adelante, pues no logran que los temas tratados
sean observados y luego debatidos en las familias.
El ideal
sería que esto si sucediera, pero lo exprés de la televisión, los tiempos de
los programas, no dejan ahondar lo suficiente, lo que éste y otros temas
necesitan para que la televisión cumpla con uno de sus supuestos objetivos
(informar y educar), es necesaria más información, mayor educación, más
transparencia sobre los temas para que así se generen más discusiones en el
living, en las escuelas, universidades, en las plazas públicas, una verdadera
utopía de educación cívica, política y participación ciudadana. Pero, ¿será
posible ver este tipo de debates, paneles, foros u otros tipos de
conversaciones en televisión? Lo dudo, no es muy rentable, no es muy
productivo, los auspiciadores se escaparían, sería un riesgo invertir en este
tipo de programas, el rating y la editorial es lo que los mueve, no una labor
social de informar, educar y entretener. También me pregunto ¿veriamos este
tipo de programas? ¿Provocarían en la sociedad un cambio en su actual
participación de las decisiones que nos competen a todos?
...continuará.
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